Después de tres meses de tomar parte en una novedosa terapia asistida por perros, una docena de residentes del centro asistencial José López Barneo que gestiona la Diputación han recogido el diploma que les acredita como participantes en esta acción con la que ha mejorado notablemente su capacidad de comunicación con sus semejantes y con el exterior en general. Este es uno de los programas “innovadores y a la vez con garantías en sus resultados que la Diputación de Jaén utiliza para desarrollar sus políticas sociales”, subraya la diputada de Igualdad y Bienestar Social, María Eugenia Valdivielso, quien añade que en esta misma línea también se realizan actividades de psicodanza, musicoterapia y gerontogimnasia. Esta es la tercera edición en que se ha aplicado este programa, ya desarrollado en los años 2013 y 2014. En esta ocasión se ha celebrado durante los meses de octubre, noviembre y diciembre en doce sesiones de 45 minutos que se distribuyeron semanalmente. En total, según detalla la diputada, “han participado 12 residentes que presentan importantes limitaciones en su capacidad de relacionarse con otras personas”. Las sesiones se han desarrollado en una primera parte trabajando individualmente con cada residente, ocupando los últimos minutos con actividades grupales.

Este ha sido el método seguido para, como resalta Valdivielso, “conseguir los objetivos de esta terapia, que no eran otros que mejorar el autocontrol conductual y emocional, mejorar la atención y también la comunicación”. Una de las evidencias en cuanto a los resultados obtenidos ha sido, según la diputada, “una mejora en la capacidad de expresión verbal y no verbal, porque las personas que han tenido contacto con la perra Dune han aprendido a relacionarse con afectividad mediante caricias y abrazos, hablando a la perra y aprendiendo a manifestar emociones como la alegría y la ternura”.

Esta programa terapéutico, que se realiza en un centro en el que actualmente se atiende a 135 personas: 105 con discapacidad psíquica y otras 30 con discapacidad física, es de carácter “transversal y favorece los resultados de otros tratamientos especializados que actualmente llevamos a cabo con residentes diagnosticados con trastornos del espectro autista, donde la comunicación interpersonal y la expresión emocional están muy dañadas y son objeto de tratamiento prioritario”, ha concluido María Eugenia Valdivielso.

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