Save the Children entregó a los diputados, en manos de un grupo de niños de entre 14 y 15 años, propuestas para mejorar la situación de la infancia en España durante nueva legislatura. El acto tuvo lugar esta mañana en las puertas del Congreso de los Diputados en Madrid.

Representantes de todos los partidos salieron a recoger “sus deberes” con las propuestas de Save the Children para acabar con la violencia contra la infancia, luchar contra la pobreza infantil, garantizar la equidad educativa y la protección a los niños migrantes y refugiados.

“Las tasas de pobreza infantil, la falta de oportunidades educativas para los niños más vulnerables, la violencia que sufre la infancia en nuestro país y las condiciones en las que viven los niños migrantes son absolutamente inaceptables y es urgente que los niños estén en el centro de la agenda política. Por ello, como primer paso, pedimos a todos los grupos que celebren un pleno monográfico en el Congreso sobre la situación de la infancia en España”, explica Ana Sastre, Directora de Sensibilización y Políticas de infancia de Save the Children.

Propuestas Concretas

El documento que la entidad ha presentado a los políticos recoge medidas muy concretas así como una descripción de la situación actual en la que “uno de cada tres niños y niñas en España vive en situación de pobreza y, sin una mayor inversión y voluntad política, el 80% de ellos seguirán empobrecidos cuando crezcan, y dejarán la pobreza como herencia a sus hijos e hijas. No garantizar los derechos de la infancia hoy es sembrar las bases de una sociedad futura peor”.

Entre las medidas que se recogen destacan el aumento a la cantidad de la prestación actual hasta los 100 euros mensuales por niño o niña a cargo con una bonificación adicional de un 50% para familias monoparentales,  Crear un registro europeo que incluya tanto a menores no acompañados como a hijos e hijas de potenciales víctimas de trata de seres humanos que permita seguir el rastro a los menores inmigrantes o refugiados, y volver a localizarlos o echarlos en falta cuando sus madres sean interceptadas de nuevo por la policía en otro país de la UE y un Pacto de Estado por la educación que incluya un sistema público financiado y rico en becas.

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