• Ángel Mariscal, fundador de la asociación “Proyecto Pepo”, explica que las mujeres deben aprobar la titulación en adiestramiento canino para poder acceder a un perro de estas características 
  • Deben ser perros muy equilibrados que solo actúan cuando la mujer de una orden
  • Ángel ha dado en torno a 40 perros. Estos perros duran 10 años. Actualmente no hay perros adultos y solo hay cachorros. Esto se convierte en un problema para el proyecto y para aquellas mujeres que necesitan una ayuda

Los perros del «Proyecto Pepo» – perro de apoyo y protección – se han convertido en los nuevos aliados de las mujeres víctimas de violencia de género. Los principales objetivos de este programa son facilitar la recuperación integral de la víctima, contribuyendo a su seguridad y protección, a la vez que proporcionan un aumento de su nivel de confianza y bienestar.

Las víctimas han encontrado en los perros de protección a sus «ángeles de la guardia», ya que para muchas de ellas se trata de una defensa con un valor tremendo en caso de que los agregores vuelvan a aparecer.

Los perros se convierten en una auténtica terapia para estas mujeres y está demostrado que el contacto con estos animales es mucho más efectivo y rápido para conseguir salir adelante que una terapia, ya sea grupal o no, con un especialista. Así lo afirma el jefe de psiquiatría del Doce de Octubre, quien comenta que una terapia con perros consigue más en 7 días que una terapia de recuperación en 7 años.

Los perros de protección son un gran aliado para la mujer ya que con su presencia acostumbran a disuadir al agresor y, en caso de que decida atacar a la víctima, el perro actuará dando un golpe, permitiendo así que la mujer pueda salir corriendo y ponerse a salvo para llamar a la policía. Los perros de protección no son como los de seguridad, se necesitan ejemplares que no sean agresivos, que sean sociables y capaces de estar en un estado de calma cuando se encuentran en el hogar junto a niños u otros animales. Deben ser perros muy equilibrados que solo actúan cuando la mujer de una orden.

Procedimiento para acceder a un perro de protección

Para que una mujer pueda acceder a un perro de protección, la asociación o adiestrador debe estudiar primero el grado de peligrosidad que tiene esa mujer en concreto y si psicológicamente está preparada para algo así. Una vez realizado ésto, son los etólogos los que acudirán a casa de la mujer para ver dónde vivirá el animal y bajo qué condiciones. Las mujeres que quieran un perro de estas características deben pasar un curso donde se enseña a controlar al perro y a hacer frente al agresor, que en este caso es un especialista.

En palabras del propio Ángel Mariscal, fundador de la asociación “Proyecto Pepo”, explica que las mujeres deben aprobar la titulación en adiestramiento canino para poder acceder a un perro de estas características ya que es una manera de asegurar que estén preparadas para poder controlar y saber llevar un can adiestrado para la protección.

El perro que se dedica a la protección de estas mujeres no es una mascota, si no una herramienta con la que poder proteger su vida. Y es que un perro de estas características es un perro que se encuentra en continua vigilancia. Estos perros están educados para estar vigilando continuamente y así evitar que nadie haga daño a su protegida.

Cómo nace el Proyecto Pepo

Todo comienza con una llamada de teléfono. Una mujer se pone en contacto con Ángel Mariscal y le pide que por favor adiestre a su perro para que la defienda en caso de que su agresor aparezca.

Al principio Ángel no sabe muy bien que hacer ya que él se dedicaba a los perros de seguridad. Y es que, los perros de seguridad son muy diferentes a los perros de protección. Cuando se da cuenta de la gran diferencia y de todo el potencial que podía llegar a tener un perro, comienza a ayudar a mujeres que hubieran sufrido violencia de género y a adiestrar a los llamados “Pepos”.

Ángel Mariscal no se lucra con este proyecto y todo lo saca de su trabajo. Muchas mujeres están luchando para que el proyecto se apruebe y comience a recibir ayudas del Estado.

Equiparación de los perros de protección con los perros lazarillos

Pero las mujeres que consiguen un perro de protección se están encontrando con un muro que les está costando mucho derribar ya que, en muchas ocasiones, compaginar su vida laboral y personal con el perro se hace imposible. Muchas mujeres se ven desprotegidas ya que en sus trabajos no pueden llevar a sus perros y, en el trayecto que realizan de casa al trabajo y viceversa, no pueden contar con su mejor apoyo y protección. Es por ello que muchas de ellas están recogiendo firmas a través de plataformas digitales para pedir que el perro de protección se equipare a los perros lazarillos y puedan acceder a cualquier lugar.

Una mujer que sufre violencia de género necesita todo el apoyo por parte de la sociedad y el mejor apoyo que se puede ofrecer es permitir que se puedan trasladar con sus perros de un lugar a otro sin importar lugar u horario.

Ángel ha dado en torno a 40 perros. Estos perros duran 10 años. Actualmente no hay perros adultos y solo hay cachorros. Esto se convierte en un problema para el proyecto y para aquellas mujeres que necesitan una ayuda.

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