• Un nuevo Convenio Marco regulará la colaboración entre las sociedades científicas que representan a anestesiólogos y cirujanos cardiovasculares. 
  • La creciente complejidad de los procesos quirúrgicos exige de los especialistas que trabajen en grupo, con objetivos consensuados y formación específica. 
  • Ambas sociedades definirán de forma conjunta las necesidades de formación específica de una actividad asistencial que definen como una auténtica Área de Capacitación Específica.

(Madrid).- La Sociedad Española de Anestesiología, Reanimación y Terapéutica del Dolor (SEDAR) y la Sociedad Española de Cirugía Torácica-Cardiovascular (SECTCV) anuncian la firma de un convenio de colaboración para estrechar la colaboración entre ambas disciplinas.

Tal como ha explicado el Dr. Julián Álvarez Escudero, presidente de la SEDAR, en la práctica habitual la colaboración entre ambas especialidades siempre ha sido imprescindible, ya que todo procedimiento quirúrgico debe ser una sinergia entre cirugía y anestesia. No obstante, “cada vez más, la complejidad de los procesos quirúrgicos exige de los especialistas que trabajen en grupo, con objetivos consensuados y formación específica”.

Por su parte, el Dr. Fernando Hornero Sos, presidente de la SECTCV, ha indicado que la cirugía cardiovascular actual evoluciona hacia el tratamiento endovascular y a una cirugía miniinvasiva. “De ese modo es posible minimizar el riesgo de los procedimientos, que cada día son más complejos, ampliando las indicaciones operatorias a pacientes con edades cada vez más avanzadas, más procedimientos y reintervenciones”.

En consecuencia, tanto cirujanos cardiovasculares como anestesistas se ven en la situación de adquirir nuevos conocimientos y destrezas de forma continuada. “Ambas sociedades científicas deberán mantener en los próximos años una estrategia dirigida al apoyo para la promoción de una formación excelente entre sus profesionales como un instrumento de calidad, buscando los mejores procesos asistenciales, mejores resultados y mayor eficiencia en el manejo de los recursos”, ha añadido el Dr. Hornero. La sinergia entre ambas especialidades permitirá mejorar e implementar conocimientos y habilidades, afirma.

El nuevo Convenio Marco regulará la colaboración entre ambas sociedades científicas. Está prevista, para su implantación, la formación de grupos de trabajo que abordarán los retos concretos y harán posible la mejora de la calidad asistencial a lo largo de todo el proceso perioperatorio: preoperatorio, intervención en sí y por supuesto cuidados postoperatorios.

El Dr. Hornero Sos recuerda que estas sociedades científicas comparten objetivos: mejorar la calidad de la atención de los pacientes quirúrgicos cardiovasculares y fomentar el conocimiento, la divulgación y la investigación científica.

Desarrollar el convenio representa desarrollar acciones encaminadas a potenciar la formación de sus asociados, actividades de investigación, celebración de seminarios, cursos y conferencias sobre temas de interés común, así como la elaboración de documentos de consenso en las áreas asistenciales que los precisen, diseño de cursos docentes progresivos para residentes, etc. “Este potencial se desarrolla a través de los equipos de trabajo conjuntos”, ha declarado.

En palabras del Dr. Álvarez Escudero, “ambas sociedades deben definir los retos más significativos y abordar conjuntamente soluciones racionales adaptadas a la realidad de los diferentes hospitales”.

Entre sus sugerencias de cara a ese futuro inmediato, este experto propone la elaboración de estrategias conjuntas para la reducción de los requerimientos transfusionales y la prevención de la insuficiencia renal aguda. Además, señala como otras necesidades la prevención de la agitación y el delirio postoperatorios. “En realidad, los campos de trabajo en los cuales la colaboración nos acercará aún más a la excelencia clínica son innumerables”, ha razonado.

El convenio servirá para armonizar procedimientos y reducir la variabilidad terapéutica entre los diferentes servicios. Además, ambas sociedades definirán de forma conjunta las necesidades de formación específica de una actividad asistencial “que puede considerarse como una auténtica Área de Capacitación Específica”, ha añadido el especialista.

El Dr. Hornero Sos ha destacado que el trabajo colectivo de ambas sociedades supone un valor añadido, y la coordinación entre las mismas sumará esfuerzos para establecer las guías de actuación que favorezcan ambas disciplinas. “Nuestro objetivo es mantener unos estándares de excelencia que permitan ofrecer siempre a nuestros pacientes los mejores cuidados según las recomendaciones basadas en la evidencia científica. Adaptándonos a las necesidades del entorno social y sanitario, con esfuerzo y apuestas de vanguardia incorporando las nuevas tecnologías”, ha apostillado.

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