(Madrid).- Down Madrid consolidará este año la transformación digital de sus servicios para evitar que la tecnología sea “un factor de exclusión social” para las personas con discapacidad intelectual. Así, se redefinirá el modelo de digitalización de la entidad, con la finalidad de adaptarse a la coyuntura actual proporcionando herramientas y contenidos renovados.

Según el responsable de Transformación Digital e Innovación de la entidad, José Manuel Chacón, la situación derivada de la emergencia sanitaria por el coronavirus ha puesto de manifiesto que “hay áreas de mejora”. “En Down Madrid llevamos más de 20 años haciendo frente a la brecha digital a partir de grupos de TIC, FOCUS o con formación de empleo, pero ahora era insuficiente. Estamos hablando de un abismo digital”, ha advertido. Además, necesitamos herramientas que nos permitan seguir trabajando en cualquier escenario, combinando la intervención presencial con la telemática cuando sea necesario, como en la ola de frío que estamos atravesando.

El avance acelerado de la digitalización, la dificultad que supone para las personas con discapacidad intelectual el uso de las tecnologías o las limitaciones de los apoyos disponibles son algunos de los indicadores que han llevado a la Fundación a reajustar su programa, empezando por la creación del área de Transformación Digital e Innovación y la formación continuada de todo su equipo humano en competencias digitales.

De esta forma, se dará respuesta a las familias, quienes desde el inicio de la pandemia se han convertido en auténticos aliados TIC y han demandado mejorar también su formación en esta materia, ya que muchas de ellas carecían de conocimiento previos sobre tecnología y les impedía adaptarse a las nuevas necesidades que genera un entorno cambiante. En la actualidad, Down Madrid imparte clases a los familiares de personas con discapacidad para incrementar sus aptitudes digitales.

Virginia, hermana de una persona con discapacidad intelectual e implicada en todo su aprendizaje tecnológico, ha considerado que el proceso está siendo “complejo”, pero que con “paciencia y tesón” han logrado muchos avances en casa. “Le ayudo sentándome a su lado y frente al ordenador, explicándole lo mejor que puedo lo que quiero enseñarle o lo que él me pide aprender. Ahora, se defiende bien con aplicaciones como Zoom, Skype, Face Time o haciendo videollamadas por Whatsapp”, ha asegurado.

El proceso de transformación digital de la entidad se encuentra en su fase inicial. “Estamos valorando y revisando cada uno de los servicios para trazar un rumbo que nos permita estar preparados para el presente y el futuro. Esto nos llevará a dar una respuesta determinante en toda la Fundación y a abanderar la transformación digital como un reto y seña de identidad de Down Madrid”, ha precisado el responsable del área, quien ha resaltado la implicación de usuarios, familiares, profesionales y voluntarios, así como agradecido la labor de empresas relevantes del sector tecnológico, que están ayudando a que la digitalización de la entidad sea una realidad.

Proyectos 2021

Asimismo, la Fundación ha avanzado que se está trabajando en la creación de un canal de contenido propio para apoyar la práctica deportiva de manera online y se plantea ofertar actividades culturales y de ocio no presenciales basadas en reuniones online y visitas virtuales.

Por otro lado, también se valora introducir el enfoque tecnológico en el Centro de Atención Temprana (CAT) con un proyecto para facilitar a las familias la participación en las sesiones, a través de las videollamadas, así como reflexionar sobre las posibilidades que los dispositivos móviles ofrecen para la estimulación temprana. El uso de tabletas como herramienta educativa o de apps específicas para completar la formación serán algunas de las medidas que los dos colegios de Educación Especial de Down Madrid incorporarán.

Tal y como ha explicado Down Madrid, esta transformación digital supone avanzar en la transformación social porque permite mejorar la calidad de vida de las personas con discapacidad intelectual, así como posibilitar mayores oportunidades de encontrar un puesto de trabajo. A su vez, tiene una influencia directa en la autonomía personal de este colectivo. “Lo que para algunos podrían ser dispositivos con los que jugar, para muchas personas son apoyos digitales”, ha valorado José Manuel.

Además de proporcionar recursos, se está apostando por la formación transversal en nuevas tecnologías. Para orientar el futuro laboral de las personas con discapacidad intelectual se ahondará en los nuevos perfiles profesionales que han surgido a raíz de la digitalización o que se han visto condicionados durante la pandemia. Al respecto, el responsable de Transformación Digital e Innovación de la entidad ha indicado que la clave es “anticiparse”. “El futuro es prometedor, tenemos que liderar este proceso de transformación para no quedarnos atrás”.

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