Las 6 ONG que forman el Comité de Emergencia Español, Aldeas Infantiles SOS, Educo, Médicos del Mundo, Oxfam Intermón, Plan International y World Vision, intensifican su trabajo para procurar alimentos, atención médica, apoyo psicosocial o saneamiento a las personas afectadas por la crisis en Ucrania. 

Se estima que unos 13 millones de personas siguen atrapadas en las zonas afectadas o no pueden salir de sus refugios debido al riesgo que corren ante el aumento de los ataques o a la destrucción de accesos y carreteras, según datos de ACNUR. Además, ya son más de 5 millones las personas que han tenido que huir a los países vecinos en busca de seguridad.

En esta situación, la gran mayoría de las personas que continúan en zonas de conflicto en Ucrania viven en búnkeres y refugios que les permiten tener cierto grado de seguridad ante  el panorama bélico que se mantiene en el país. Los equipos de Educo, como miembros de la Alianza ChildFund, están distribuyendo alimentos para niños, niñas y sus familias en ciudades como Leópolis, Pokrovsk o Vorojta, entre otras muchas poblaciones. Muchos de ellos pasan el día prácticamente dentro de los refugios y en algunos casos se trata de niñas y niños huérfanos que no cuentan con el apoyo de familiares. También han puesto en marcha una red de apoyo emocional y educativo a más de 3.000 menores de edad para ayudarles ante el miedo e incertidumbre que los rodea, con la colaboración de 200 profesores.

Comprometidos con la salud de las personas refugiadas, la ONG  está distribuyendo materiales básicos de higiene a las familias que viven en los búnkeres de sus ciudades, pañales para bebés y medicamentos en el hospital infantil de Lysychansk en Léopolis.

Asimismo, Educo trabaja en Moldavia para atender a las familias de refugiados que están llegando estas últimas semanas. “Las mujeres, niños y niñas que estamos apoyando llegan muy traumatizados por lo que han tenido que ver en el último mes y medio. Por eso, desde el primer momento tratamos de darles atención psicosocial, tanto a nivel individual como en grupo, para que tengan herramientas que les permitan gestionar las emociones que están viviendo” comentaba Maria Civit, responsable en Acción Humanitaria de Educo.

Aldeas Infantiles SOS ha mostrado una especial preocupación por los 70.000 niños y niñas que continúan atrapados en centros residenciales y orfanatos. Ucrania tiene una de las tasas más altas de acogimiento residencial de toda Europa. Más de 98.000 niños, niñas y adolescentes (en torno al 1,3 % de la población infantil) vivían en instituciones de cuidado alternativo cuando estalló la guerra. De ellos, 70.000 siguen atrapados en zonas de riesgo.

Según informa Aldeas Infantiles SOS, buena parte de estos menores continúan en sus centros de acogida, cuyo personal es ya alarmantemente escaso y se enfrenta a importantes desafíos para brindarles una atención adecuada, apoyo psicosocial y asistencia, especialmente a aquellos con necesidades especiales. Escasean los alimentos y la calefacción, y el acceso a la educación y la atención médica se vuelven cada vez más difíciles. “Muchos trabajadores, además, se han marchado, dejando a un número elevado de estos niños y niñas en un completo abandono. Hemos sido testigos de ello”, asegura el director nacional de Aldeas en Ucrania, Serghii Lukashov

En respuesta a esta situación y en colaboración con las autoridades gubernamentales y otras entidades agrupadas en la Red Ucraniana de Derechos del Niño, Aldeas Infantiles SOS Ucrania está contribuyendo a la evacuación de niños y niñas de instituciones residenciales de distintos puntos del país como Járkov, Berdyansk y Slavyansk, y su traslado a la región de Dnipropetrovsk, en el centro del país. La organización ya ha puesto a salvo a 1.500 niños y niñas.  

También dentro de Ucrania, Médicos del Mundo trabaja, desde el inicio del conflicto, para asegurar la distribución de medicamentos y equipamiento sanitario a hospitales, así como garantizar el acceso a servicios de salud mental y apoyo psicosocial a la población. Para ello, ha abierto un corredor logístico que conecta Rumanía con la ciudad ucraniana de Chernovtsi, al suroeste del país, a través del cual ya ha enviado nueve toneladas de suministros médicos que está distribuyendo en hospitales ucranianos, entre ellos material sanitario de emergencia, material de traumatología y también destinado a tratar el cólera.

La salud mental y el apoyo psicosocial siguen estando entre las necesidades más acuciantes. Ante esta situación, la ONG proporciona cuidados de salud mental y apoyo psicosocial a la población y a personas desplazadas internas a través de sesiones grupales y atención individual, de forma presencial y telefónica, e identifica las necesidades de salud, en colaboración con las autoridades sanitarias locales.  

Por su parte, World Vision ha ayudado, dentro del territorio ucraniano, a 14.738 personas, que han recibido asistencia alimentaria, suministros médicos, kits de refugio y otros suministros esenciales a hospitales y organizaciones locales que atienden a familias desplazadas que han huido de la violencia. También han comenzado a trabajar con ACTED, la Agencia para la Cooperación Técnica y el Desarrollo, para entregar dinero en efectivo que pueda atender diferentes fines, además de protección y apoyo psicosocial en ciudades como Chernivtsi y Vinnytsya durante los próximos seis meses.

La ONG también ha atendido a miles de refugiados ucranianos desde Rumanía, Georgia o Moldavia desde el inicio del conflicto, proporcionándoles ayuda alimentaria, protección, refugio, kits de higiene, acceso a la educación y escolarización de niños, dinero en efectivo y otros medios de subsistencia.  Con este objetivo, en las últimas semanas ha entregado 100.000 dólares en alimentos, artículos de higiene, equipos de telecomunicaciones y artículos para bebés a RomExpo, el mayor refugio para 2.000 personas de Bucarest.

Mantener la escolarización y el contacto entre los refugiados

Para mantener la vida lo más estable posible de las personas refugiadas que se encuentran en países vecinos, Plan International trabaja para que las niñas y los niños puedan acceder a la escolarización en los países destino. En Rumanía, la ONG ha distribuido tabletas en las que previamente se instalaron aplicaciones desarrolladas por el gobierno ucraniano para que los niños pudieran continuar el plan de estudios de su país, intentando minimizar en la medida de lo posible una interrupción completa de su formación académica debido a la huida desde Ucrania. Además, también se añadieron aplicaciones para promover su bienestar y salud mental, o se incluyeron cursos de la lengua rumana, para favorecer la inserción de los refugiados en el país de acogida. 

Como parte de su intervención en Moldavia, también ha distribuido kits escolares en Chisinau para facilitar que los niños puedan volver a la escuela cuanto antes. Los kits, que contienen suministros esenciales para mantener la educación como mochilas, bolígrafos, cuadernos, lápices de colores y kits de higiene, ayudarán a los niños desplazados que ahora viven en Moldavia a continuar con sus estudios mientras se matriculan en las escuelas locales.

Oxfam Intermón ha instalado en la frontera baños, duchas y lavabos para evitar enfermedades en los centros de recepción, muchas veces improvisados en aparcamientos o centros comerciales. Además, está apoyando a organizaciones locales que cuentan con equipos móviles formados por profesionales de la abogacía, la psicología y el trabajo social para poder dar ayuda inmediata a niñas y mujeres refugiadas que puedan ser víctimas de violencia de género o de tráfico y violencia sexual. Ola Perczynska, responsable de protección de Oxfam Intermón en la frontera polaca, explica que preocupa también la violencia de género relacionada directamente con el conflicto. “Muchas de esas mujeres y niñas vendrán o están viniendo ya aquí y requieren apoyo médico y psicosocial muy especializado”. 

Oxfam Intermón colabora también con asociaciones que trabajan  con minorías y grupos vulnerables, incluyendo a la población gitana, personas LGTBQI o personas con discapacidad. También ofrecen alojamiento o servicios de traducción y  una línea especial de información mediante teléfonos activos 24 horas y redes sociales para ofrecer apoyo legal y psicosocial y dar a conocer los derechos que asisten a las personas refugiadas. 

Aldeas Infantiles SOS ha ofrecido su experiencia y conocimiento al Gobierno y a las CCAA, junto a sus programas, con el fin de facilitar el proceso de recepción y acogida de los menores que se encuentren solos y de las familias, especialmente de aquellas encabezadas por mujeres por ser especialmente vulnerables. También están ofreciendo su experiencia en materia de acogimiento familiar a las administraciones públicas y a los servicios sociales a través de sus programas de Apoyo al Acogimiento Familiar

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