• MAPFRE ofrece cobertura a más de 1.500 barcos y se compromete a no asegurar buques pesqueros ilegales
  •  La iniciativa de Oceana y Naciones Unidas agrupa ya a una treintena de entidades contra la pesca pirata, un delito que devasta los océanos

MAPFRE se ha unido a la campaña de OCEANA y Naciones Unidas para detener la pesca pirata, una práctica que perjudica tanto al medio ambiente como al sector pesquero y a los países en desarrollo. Al sumarse a la iniciativa, MAPFRE se niega a asegurar conscientemente los buques que figuren en listas negras por su participación en pesca pirata. Con 17,6 millones de euros en primas, MAPFRE es líder en el mercado de pesqueros y buques de uso industrial en España, además de operar también en países como Chile y Perú.

MAPFRE es una de las mayores aseguradoras del mundo y su adhesión a la campaña es un gran impulso en la lucha contra la pesca pirata”, afirma Lasse Gustavsson, director ejecutivo de Oceana Europa. “La pesca ilegal, no declarada y no reglamentada es delito, daña el medio ambiente y perjudica a los operadores que cumplen la ley. Negarle apoyo financiero es un ejercicio de responsabilidad. Esperamos que más compañías sigan el ejemplo de MAPFRE para que operar al margen de la ley deje de ser rentable. El papel de las aseguradoras es esencial para acabar con esta lacra mundial”, añade Lasse Gustavsson.

El proyecto conjunto de Oceana y la iniciativa de la ONU Principios para la Sostenibilidad en Seguros(PSI) ya cuenta con el apoyo de 29 compañías y asociaciones de todo el mundo. Al firmar la declaración, aseguradoras y corredurías se comprometen a denegar aseguramiento a buques que figuren en listas negras de pesca ilegal, no declarada y no reglamentada (IUU, por sus siglas en inglés). La retirada de este apoyo financiero supone desalentar actividades ilegales, ya que las capturas y barcos dejarán de estar asegurados.

Para MAPFRE esta iniciativa supone reafirmar su compromiso con la sostenibilidad de sus operaciones, el medio ambiente y, por supuesto, con sus clientes y las sociedades en las que opera”, señala Guillermo Llorente, subdirector general de Seguridad y Medio Ambiente de MAPFRE.

Se estima que las capturas de pescado ilegal y no declarado oscilan entre 11 y 26 millones de toneladas al año y su valor está entre 10.000 y 23.500 millones de dólares. La pesca IUU puede destruir hábitats y ecosistemas marinos, así como perjudicar a los pescadores que cumplen la ley, cuyas oportunidades pesqueras se reducen cuando los buques IUU escogen como objetivo los mismos stocks pesqueros que ellos. A menudo, estas actividades también están relacionadas con trabajo esclavo y tráfico de drogas o armas.

 

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