• La obra de Dalí substituye Virgen de la rosa de Rafael.

(Figueras, Gerona).- Se ha inaugurado la segunda fase de la exposición Dalí-Rafael, Una prolongada ensoñación, que cuenta con Explosión de fe mística, como obra central de Salvador Dalí. La exposición, que tiene lugar en la Sala de las Loggias del Teatro-Museo Dalí de Figueres ha sido presentada por Montse Aguer, directora de los Museos Dalí.

La Fundación Dalí presenta por primera vez una muestra que se desarrolla en dos fases. El proyecto titulado Dalí-Rafael. Una prolongada ensoñación se ha organizado gracias al préstamo temporal del óleo Virgen de la rosa de Rafael, con motivo de la campaña “De gira por España”, que se incluye dentro de la celebración del bicentenario del Museo del Prado. Hasta el día de Reyes pudo verse la obra de Rafael y a partir de mañana martes 15 de enero se verá la obra de Dalí que la substituye, Explosión de fe mística en el centro de una catedral, ejecutada entre los años 1959 y 1974.

Las dos pinturas van acompañadas de dibujos, libros, fotografías y de la proyección de fragmentos de varias entrevistas a Dalí.

El Centro de Estudios Dalinianos y el departamento de Restauración y Conservación han llevado a cabo el estudio en profundidad de la relación entre Rafael y Dalí, una relación de admiración que se origina en un Dalí adolescente y sigue hasta casi el fin de su trayectoria artística. Dalí admira tanto a Rafael como al Renacimiento italiano, y este reconocimiento se refleja en su obra pictórica y también escrita, en su pensamiento. El propio artista contextualiza su época con la del pintor renacentista como recoge la entrevista de Manuel del Arco Dalí al desnudo de 1952: “Si Rafael pintaba una virgen según la cosmogonía del Renacimiento, hoy esta cosmogonía ha variado. El mismo tema que pintó Rafael, si lo pintara hoy Rafael, como tendría otros conocimientos (física nuclear, psicoanálisis, por ejemplo), pintaría tan bien como entonces, pero respondería a la cosmogonía de hoy. Y el tema religioso es, para mí, el más antiguo y el más actual; pero ha de ser tratado según los conocimientos científicos”.

El origen de esta muestra es Rafael, un Rafael místico, representado en este caso por dos obras: la primera, Virgen de la rosa, (c. 1517) y la segunda, que actúa como elemento de enlace y referente de las dos fases de la muestra, Santa Catalina de Alejandría (c. 1507).

Dalí conserva ilustraciones de esta obra de Rafael en su taller de Portlligat, en las que se inspira y le sirven de modelo en su proceso de creación. Así, Dalí interviene en la ilustración de Santa Catalina de Rafael haciendo cuadrículas, para después poder trasladarlas en forma de calco en dos óleos concretos, La ascensión de santa Cecilia y Sin título. La basílica de San Pedro. Explosión de fe mística en el centro de una catedral. Se trata de dos obras de dimensiones muy distintas, pero iniciadas en la misma década, la de 1950. Una década en la que Dalí empieza su etapa místico-nuclear, cuyo desencadenante es, según él mismo relata, la convulsión sísmica que le provoca el estallido de la bomba atómica de 1945.

El óleo La ascensión de santa Cecilia, c.1955, está presente en la primera etapa de la muestra, del 26 de noviembre de 2018 al 6 de enero de 2019, junto con Virgen de la rosa de Rafael, acompañadas por dibujos, libros, fotografías y una pantalla con fragmentos de distintas entrevistas a Dalí, que permiten profundizar en una relación enmarcada en la historia del arte; cuando menos, en la historia del arte tal y como la concibe Dalí.

En la segunda fase, del 15 de enero a diciembre de 2019, tras el retorno de la obra de Rafael al Prado, el óleo del pintor italiano es substituido por Explosión de fe mística en el centro de una catedral de Dalí, una obra poco conocida, casi escondida, que normalmente no podemos ver en su totalidad ya que forma parte de una instalación, el altar del Cristo twisteado, que se encuentra bajo la cúpula del Teatro-Museo de Figueres, donde tan solo puede entreverse la pintura a través de su reflejo en un espejo. Ahora, como testimonios privilegiados, podemos contemplar la Explosión de fe mística de cerca, directamente, bien presentada. En ella descubrimos de nuevo la figura de santa Catalina/Cecilia, figura, una vez más, clave en la muestra, ya que actúa de hilo conductor entre Dalí y Rafael, aquí rodeada por una nebulosa enmarcada en la basílica de San Pedro del Vaticano.

El estudio del óleo Explosión de fe mística en una catedral, en la que Dalí estuvo trabajando intermitentemente durante 15 años, nos ha permitido determinar que el fondo escenográfico que la configura seguramente proviene de un dibujo intervenido por Dalí inspirado en Louis Jean Desprez, quien colaboró con Francesco Piranesi, hijo de Gianbattista Piranesi, en una serie de vistas de la basílica de San Pedro del Vaticano al final de los años 1770. Una vez más, no puede hablarse de azar en Dalí, ya que los grabados de la serie Le Carceri d’Invenzione de Piranesi padre, por expreso deseo de Dalí, pueden verse en las paredes de la escala principal del Teatro-Museo. Dalí nos guiña el ojo para recordarnos que su teatro es una invitación a la participación, a la mirada atenta. La exposición Dalí-Rafael. Una prolongada ensoñación se convierte, de este modo, en un hilo de Ariadna más que nos permite ir entendiendo la máquina de pensar que es Dalí y acercarnos a su última gran obra, su museo, con lecturas distintas, procedentes de la investigación, que ayudan a enriquecerlo.

En soporte digital, se han creado nuevos contenidos monográficos como la sección web dedicada a la relación entre Dalí y Rafael https://www.salvador-dali.org/es/actualidad/monografico-dali-rafael/ dentro de la cual se recopilan artículos, citas de Dalí, una videoteca y un itinerario educativo que recorre las obras del Catálogo Razonado de Pinturas de Dalí de inspiración rafaelesca. Los documentos audiovisuales creados para esta exposición han sido realizados por DocDoc Films y dirigidos por David Pujol. Los podéis visionar aquí:

El montaje de la exposición es diseño de Pep Canaleta de Carme33 y el grafismo, responsabilidad de Alex Gifreu.

La exposición se podrá ver durante todo el año 2019.

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