(Sevilla).- Un total de 550 alumnos de las provincias de Cádiz, Córdoba, Huelva y Sevilla, conocerán los beneficios de una dieta y estilo de vida saludables combinados con el uso del aceite de oliva gracias a los talleres de Nutrióleo. Se trata de un proyecto impulsado por la Fundación Juan Ramón Guillén y la Fundación Cajasol, en el marco de la iniciativa solidaria Andaluces Compartiendo, donde escolares preferentemente en riesgo de exclusión social, aprenderán mediante acciones pedagógicas, las distintas técnicas de recolección de la aceituna y el proceso de elaboración del aceite de oliva virgen extra.

La finalidad de estos talleres es divulgar sobre un producto fundamental de la gastronomía, cultura y tradición de Andalucía, como es el aceite de oliva. Los más pequeños realizan una serie de dinámicas llamativas y adaptadas a su edad, tales como experimentos científicos, en un entorno que invita a la participación y enfocado a una mejora del aprendizaje y memorización de los niños. La actividad concluye con una cata de aceite de oliva, en la que los participantes pueden identificar algunas de las características que han aprendido sobre este alimento durante la jornada.

La edición de 2019 ha dado comienzo en Córdoba con un total de 148 asistentes de los centros CEIP Andalucía y el Colegio La Milagrosa. Nutrióleo es un proyecto cuya experiencia piloto nace en 2015, y del que ya se han beneficiado más de 3.368 menores de las distintas provincias andaluzas.

La fundación

La Fundación Juan Ramón Guillén nace en 2011 con la finalidad de acercar el sector rural a la ciudadanía, haciendo especial hincapié en todo aquello vinculado al ámbito olivarero, incrementando la visibilidad, formación e investigación sobre la materia, así Sevilla, 29 de noviembre de 2019 como el desarrollo de actividades dirigidas a mejorar la calidad de vida de aquellos colectivos con más necesidades. Además, la entidad cuenta con un proyecto emblemático, la candidatura de los Paisajes del Olivar Andaluz a

Patrimonio Mundial de la UNESCO

Asimismo, la fundación dispone de unas privilegiadas instalaciones para el desarrollo de su actividad, la Hacienda Guzmán, una antigua fábrica de aceite del siglo XVI que cuenta con una singular olivoteca, un museo de olivos con más de 150 variedades procedentes de diferentes partes del mundo.

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