• Lidera varias investigaciones para averiguar qué motiva la resistencia a ciertos fármacos y generar estudios que permitan identificar otras combinaciones capaces de revertir la pérdida de sensibilidad de las pacientes a terapias estándar. 
  • El Grupo también llevará a cabo a lo largo de este año estudios, por un lado, con terapias personalizadas y de precisión y, por otro, con diferentes inmunoterapias y en diferentes líneas de tratamiento y subtipos tumorales.

(Madrid).- El Grupo GEICAM de Investigación en Cáncer de Mama comenzará diversos estudios de investigación a lo largo de 2019. En unos casos, será con la finalidad de identificar estrategias que ayuden a revertir los problemas de resistencia a las terapias estándar. En otros, el objetivo será probar terapias personalizadas y de precisión así como inmunoterapias en distintos subtipos tumorales y en diferentes líneas de tratamiento. Así lo ha indicado la doctora Eva Carrasco, directora general y científica de GEICAM, grupo que ha organizado la Reunión de Conclusiones Geicam del 41st SABCS a la que han asistido más de 300 especialistas para conocer las novedades más relevantes en el manejo de la enfermedad. El encuentro se ha celebrado en el Auditorio del Hospital Clínico San Carlos de Madrid y ha sido coordinado por los oncólogos Ana Lluch, del Comité Científico de GEICAM y jefe de Hematología y Oncología del Hospital Clínico Universitario de Valencia, y Miguel Martín, presidente del Grupo GEICAM y jefe del Servicio de Oncología Médica del Hospital Universitario Gregorio Marañón de Madrid.

Un problema común a todos los tratamientos es que en fases avanzadas el tumor acaba a la larga por dejar de ser sensible a su efecto. De ahí la importancia de investigar las causas y estrategias capaces de revertir este problema. Entre los estudios que este año realiza GEICAM con ese fin, la doctora Carrasco cita el estudio exploratorio KATIA, que incluye pacientes con cáncer de mama avanzado HER2 positivo tratadas con T-DM1, un anticuerpo conjugado que aúna en el mismo fármaco un anticuerpo monoclonal (Trastuzumab) y una quimioterapia (DM1). “Sabemos”, explica la especialista, “que hay un porcentaje alto de pacientes que no responden al tratamiento pero desconocemos con exactitud las causas. En última instancia, buscamos poder saber más a la hora de utilizar combinaciones que sean eficaces sin dejar de utilizar fármacos como T-DM1. Porque a su eficacia hay que sumar la seguridad que supone poder dar una molécula dirigida que contiene una quimioterapia que no se libera hasta que no entra en contacto con la célula tumoral. Por ello, es importante averiguar qué motiva la resistencia y generar estudios que permitan identificar otras combinaciones capaces de revertir la pérdida de sensibilidad”. El estudio, que se llevará a cabo en 10 hospitales españoles, ha sido propuesto por GEICAM a través de su comité científico coordinado por el doctor Joan Albanell, jefe del Servicio de Oncología Médica del Hospital del Mar de Barcelona.

Con vistas a encontrar el mejor modo de revertir las resistencias, se pone en marcha también el ensayo clínico fase III NATALEE con pacientes hormono-sensibles con cáncer de mama temprano con receptores hormonales (RH) positivos y HER2 negativo que después de haber sido intervenidas quirúrgicamente reciben terapia endocrina como tratamiento adyuvante durante un mínimo de 5 años. En este caso se estudiará si, añadiendo en uno de los brazos del estudio un inhibidor de CDK4/6 (Ribociclib), se logra revertir las resistencias que aparecen al tratamiento hormonal.

Medicina de precisión.- Diversos estudios del Grupo GEICAM se van a enfocar este año en probar nuevas estrategias con terapias dirigidas. Es el caso del estudio fase III ALPHABET, en pacientes con tumores HER2 positivo que ya han pasado por un par de líneas previas de tratamiento (Pertuzumab en primera línea, T-DM1 después) y llegan al menos a una tercera línea. El estudio se centra en una subpoblación concreta de pacientes: aquellas que tienen una mutación de PI3K (el 15-20% de todos los tumores de mama son HER2 positivo; de estos, aproximadamente un 30% presenta mutación en PI3K). Esta mutación confiere una resistencia adicional a tratamientos en general y a los anti-HER2 en particular. El objetivo de este estudio es añadir a la terapia anti-HER2 un inhibidor específico de la subunidad alfa de PI3K denominado Alpelisib. “Ya sabemos, por otro estudio, que el fármaco aporta beneficio en pacientes con enfermedad luminal; ahora queremos comprobar si añadir este inhibidor de PI3K a la terapia estándar es mejor que quimioterapia más Trastuzumab. Es decir, si podemos obtener una mayor eficacia utilizando dos terapias diana que con una terapia diana más una quimioterapia”.

También en el ámbito de la medicina personalizada y de precisión, GEICAM tiene previsto iniciar en breve un estudio en neoadyuvancia (tratamiento antes de la cirugía) en pacientes con tumores de mama de alto riesgo con receptores hormonales positivos. Este subgrupo participará en un fase II aleatorizado para recibir quimioterapia estándar versus una terapia hormonal más Abemaciclib (inhibidor de CDK4/6). “La idea es que si demostramos que tiene el mismo beneficio en términos de eficacia administrar la quimioterapia estándar que sustituirla por terapia hormonal más una terapia de diana, a lo mejor a la larga estas pacientes podrían ahorrarse recibir quimioterapia, con lo que eso supone en su calidad de vida. El trabajo debe ser visto como un generador de hipótesis para hacer un estudio más grande; un primer paso en esa dirección”, indica la doctora Carrasco.

Inmunoterapia.- Con tratamientos que estimulan el sistema inmune para que sepa reconocer y atacar a las células tumorales, ya está en marcha el estudio PANGEA-breast, un ensayo clínico fase II que evalúa la eficacia y seguridad de la combinación de la quimioterapia Gemcitabina y la inmunoterapia anti-PD1 Pembrolizumab en pacientes con cáncer de mama avanzado HER2 negativo. En 2019 el Grupo también liderará un nuevo estudio con la inmunoterapia anti-PD-L1 Atezolizumab, en combinación con Gemcitabina y Carboplatino, diseñado para determinar el potencial de aplicar una terapia de inducción con inmunoterapia o quimioterapia, que estimule la formación de neoantígenos que podrá potencialmente producir una mayor eficacia cuando luego se utilicen en combinación, buscando así un efecto antitumoral mayor. “Con inmunoterapia”, añade la doctora Carrasco, “vamos a trabajar también con otros grupos internacionales como GEICAM, en enfermedad triple negativa en fases iniciales; será el IMpassion030 con Atezolizumab en adyuvancia y, luego, en colaboración con el grupo alemán (German Breast Group / GBG), los estudios GEPARDOUZE con la misma inmunoterapia pero en neoadyuvancia comparando quimioterapia sola frente a quimioterapia más Atezolizumab, y el GEPARTREIZE con diseño muy parecido, pero utilizando la inmunoterapia Durvalumab”. A estos habría que añadir, por último, el estudio de investigación APTneo con el grupo italiano de la Fondazione Michelangelo para evaluar el uso de inmunoterapia en una población con cáncer de mama HER2 positivo tratada con la terapia estándar (Trastuzumab + Pertuzumab + quimioterapia) antes de la cirugía, añadiendo en un grupo el uso de Atezolizumab.

El cáncer de mama en España.- En España, una de cada ocho mujeres sufrirá cáncer de mama a lo largo de su vida. Se trata del tumor más frecuente en las mujeres occidentales, estimándose que en Europa la probabilidad de desarrollar un cáncer de mama antes de los 75 años es del 8%.

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