• El proyecto trata de mejorar las condiciones de una casa que acoge actualmente a 60 niñas de entre 4 y 18 años en la ciudad de Guwahati en la India
  • El niño eligió el proyecto tras acudir a la delegación de Manos Unidas en Valencia junto a su madre
  • El mismo redactó una carta a sus invitados explicando por qué no quería regalos y, en cambio, prefería donativos para este proyecto

Según informa AVAN, la agencia de noticias de la Archidiócesis de Valencia, Un niño de la localidad valenciana de La Pobla de Vallbona ha donado los regalos de su Primera Comunión a un proyecto de Manos Unidas en la India. Cocretamente se trata de la mejora de una casa que acoge actualmente a 60 niñas de entre 4 y 18 años en la ciudad de Guwahati.

El propio niño, llamado Rubén y de 9 años, redactó con la ayuda de su madre una carta a sus invitados, explicando por qué no quería regalos y, en cambio, prefería donativos para la gente que necesita el dinero para vivir: “Gracias a Dios tengo todo lo necesario, así es que he pensado que si queríais hacerme un regalo por este día, podéis darle mucho más fruto, haciendo una donación anónima para un proyecto de Manos Unidas en el que estoy colaborado”, afirmaba el menor en su carta.

Rubén eligió el proyecto tras acudir a la delegación de Manos Unidas en Valencia junto a su madre, Amparo García, perteneciente a la parroquia Santísima Trinidad y San José de la Pobla de Vallbona. “Nos enviaron fotos del proyecto y pudimos ver a las niñas en la casa y eso le gustó mucho a Rubén”, asegura su madre.

Después, Amparo envió por WhatsApp a todos los invitados la carta manuscrita de Rubén y el tríptico de Manos Unidas con el proyecto que había elegido, junto con todos los datos del día y la hora de la celebración y el posterior convite.

Rubén tomó la idea prestada de algunos de sus primos, que ya habían hecho algo similar, explica la madre. Precisamente, la familia de Rubén le ha enseñado que “cuesta mucho esfuerzo ganar el dinero y que hay que utilizarlo correctamente, ni despilfarrarlo, ni tampoco acumularlo”. “El día de la comunión fuimos recibiendo los regalos en forma de sobres con dinero. En total, unos siete mil euros y pico que ahora hemos llevado a la sede de Manos Unidas”, añade la madre.

Igualmente, los detalles que se entregaron a los invitados como recuerdo de la comunión de Rubén también fueron solidarios, ya que se encargaron a “Fet de Vidre” una empresa valenciana, donde la totalidad de sus trabajadores son personas con algún tipo de discapacidad.

Una vez entregado el dinero en la delegación de Valencia de Manos Unidas, la entidad le dio un recibo que Amparo pasó por WhatsApp a todos los invitados agradeciendo su generosidad.

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