• Este documento, denominado ‘Procedimiento de Coordinación Provincial de Actuaciones en Agresiones Sexuales’, va dirigido fundamentalmente a la actuación en la atención a mujeres de 14 años o mayores, víctimas de agresiones sexuales con contacto corporal
  • Incluye la coordinación de actuaciones clínica y forense minimizando el número de exploraciones y la detección de sustancias por ‘sumisión química’
  • Además, incluye aspectos a tener en cuenta en la entrevista clínica con la mujer agredida, de forma que se pueda recoger información que sea relevante en la investigación judicial

Los hospitales públicos de Málaga han iniciado la puesta en marcha del primer protocolo de atención sanitaria a víctimas de agresión sexual que incluye la detección de sustancias por ‘sumisión química’. Este documento incluye como novedades, por una parte, la coordinación de actuaciones clínica y forense que hay que llevar a cabo ante una agresión sexual minimizando el número de exploraciones a las que pudiera someterse a las mujeres víctimas de este delito y, por otra, la toma de muestras orientada a la detección de sustancias que facilitan las agresiones sexuales.

Desde el año 2008, la Junta de Andalucía cuenta con un Protocolo Andaluz de Actuación Sanitaria ante la Violencia de Género, actualizado en 2015, que marca las pautas a seguir ante las agresiones sexuales. La actualización plantea el establecimiento de instrucciones para la toma de muestras orientada a la detección de sustancias de ‘sumisión química’ que facilitan agresiones sexuales a mujeres, al igual que este protocolo provincial plantea también que los profesionales sanitarios, junto a personal forense del Instituto Médico Legal, se centren en síntomas que lleven a pensar que se han usado sustancias químicas en este tipo de agresiones.

Este documento, denominado ‘Procedimiento de Coordinación Provincial de Actuaciones en Agresiones Sexuales’, va dirigido fundamentalmente a la actuación en la atención a mujeres de 14 años o mayores, víctimas de agresiones sexuales y/o abusos sexuales con contacto corporal (aunque es extensible a otras formas de violencia sexual ejercidas sobre varones y/o menores) por considerar que precisan de una intervención específica y/o urgente por parte de los servicios sanitarios, así como de una estrecha coordinación con el estamento judicial, ya que es un delito que va a requerir de la actuación pericial del médico forense.

El procedimiento anunciado marca las pautas a seguir por parte de los profesionales sobre el abordaje conjunto clínico y forense de la mujer estableciendo una secuencia de actuaciones en cuanto a la exploración y la toma de muestras. Además, incluye aspectos a tener en cuenta en la entrevista clínica con la mujer agredida, de forma que se pueda recoger información que sea relevante en la investigación judicial y se insiste en la correcta elaboración del informe clínico, cómo llevar a cabo el parte judicial y la importancia de la correcta elaboración de la cadena de custodia.

Cuándo se activa y finaliza el protocolo

El protocolo se activa cuando la persona acude a algún centro hospitalario y expresa que ha sufrido una agresión sexual de manera que se ponen en marcha todas las actuaciones activando al 112 que, a su vez, avisará a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, que solicitará al Juzgado de Guardia la presencia del forense para la actuación conjunta. Asimismo, cuando la supuesta víctima acude en primer lugar a denunciar los hechos a un puesto policial, desde allí será derivada a un centro hospitalario.

El procedimiento concluye cuando la mujer es atendida de sus lesiones físicas y estado emocional, se ha prescrito tratamiento profiláctico y se ha establecido el seguimiento clínico y socio-sanitario. Además también se le ha informado de sus derechos y de los recursos sociales existentes y se han cumplimentando los documentos oficiales. Igualmente, este protocolo incluye las instrucciones para los centros de salud cuando reciben a alguna víctima de agresión sexual.

No hay comentarios

Dejar respuesta