En la actualidad, el término “Medicina de Precisión” se utiliza cada vez con más frecuencia y en un sentido más amplio. Este nuevo abordaje de las enfermedades tiene en cuenta factores como la genética, el ambiente o el estilo de vida de los pacientes con el fin de ofrecer estrategias de tratamiento y prevención más eficaces, y favorecer así la personalización de la asistencia sanitaria.

Sin embargo, la implementación de la medicina de precisión en España tiene unas implicaciones que requieren de una reflexión y un debate profundos, tanto dentro como fuera del entorno sanitario. Por ello, la Fundación Gaspar Casal, en colaboración con la compañía farmacéutica Janssen, ha presentado hoy, en el Congreso de los Diputados, el Informe “Los biomarcadores como motor de la Medicina de Precisión en Oncología”.

La publicación responde a un doble objetivo: primero, visibilizar las barreras existentes, poniendo especial énfasis en aquellas que atañen al acceso a la determinación de biomarcadores; y segundo, ofrecer una Hoja de Ruta que contribuya a implementar la medicina de precisión de forma generalizada y equitativa a nivel nacional.

El documento, que ha contado en su elaboración con un grupo de discusión con expertos en las áreas de oncología médica, epidemiología, anatomía patológica, política sanitaria, regulación y evaluación de tecnologías sanitarias, economía de la salud e industria farmacéutica, busca poner en valor el papel de las pruebas diagnósticas que permiten la determinación de biomarcadores, situándolos como herramientas clave dentro de la medicina de precisión, capaces de mejorar los resultados en pacientes.

Este informe se centra, sobre todo, en las terapias oncológicas -aunque las conclusiones extraídas sean extrapolables a cualquiera de las áreas en las que la medicina de precisión esté presente-, ya que el cáncer representa una de las principales causas de morbimortalidad a nivel global, y supone uno de los principales retos sanitarios actuales y futuros, con un crecimiento esperado de la incidencia del 50% para el año 2040.

En España, es la segunda causa de mortalidad tras las enfermedades cardiovasculares, lo que constituye un enorme desafío para nuestro Sistema Nacional de Salud. En este sentido, el avance de la medicina de precisión, y más concretamente el uso efectivo de la determinación de biomarcadores, se presenta como una oportunidad para dar un impulso significativo en la prevención, identificación, tratamiento y seguimiento de los pacientes oncológicos, como han convenido todos los participantes en el encuentro celebrado esta mañana en el Congreso.

La presentación del informe ha contado con destacados miembros del ámbito de la gestión sanitaria, la comunidad científica, la administración pública y el sector biofarmacéutico, áreas multidisciplinares y complementarias que trabajan codo con codo en el desarrollo de la medicina de precisión en nuestro país.

“A lo largo de la vida, uno de cada dos hombres y una de cada tres mujeres padecerá cáncer. En España, cada dos minutos se diagnostica un nuevo caso, y se prevé que en 2030 alcancemos los 330.000, según datos del Observatorio del Cáncer. Dada la altísima prevalencia de esta enfermedad, la determinación de biomarcadores es sin lugar a dudas una pieza fundamental de la biomedicina, con un enorme potencial para revolucionar la atención médica, optimizar la medicina preventiva y mejorar la calidad de vida de los pacientes. Las conclusiones del informe que hoy se ha presentado nos van a permitir avanzar. Por ello, desde la Comisión de Sanidad del Congreso de los Diputados, os transmito nuestro compromiso para seguir avanzando hacia una medicina de precisión”, ha afirmado Rosa Romero, presidenta de la Comisión de Sanidad del Congreso de los Diputados.

El Dr. Luis Paz-Ares, jefe de Servicio de Oncología Médica del Hospital Universitario 12 de Octubre de Madrid, ha subrayado la importancia de los biomarcadores como piedra angular para el desarrollo de la medicina de precisión: “Las decisiones terapéuticas en Oncología se basan en las características del paciente (su estado de salud, habilidades, preferencias, expectativas, etc.) y de la enfermedad tumoral (histología, extensión, estadio, etc.). A día de hoy es imprescindible el conocimiento de las alteraciones moleculares que subyacen a los tumores para guiar nuestras decisiones como médicos”, ha asegurado.

Durante el encuentro se ha insistido en que el acceso a la determinación de biomarcadores presenta desigualdades entre países y, dentro de España, entre comunidades autónomas, o incluso entre hospitales pertenecientes a una misma región. Concretamente, el informe identifica barreras de diversa índole, como por ejemplo, la falta de financiación pública para apoyar la realización de pruebas; la ausencia de un marco regulatorio común; la falta de infraestructuras que cubran todas las necesidades del sistema, incluyendo una red de pruebas de laboratorio insuficiente y carencias de capacidad para el almacenamiento, análisis y acceso a la información; la necesidad de un mayor liderazgo político que facilite el cambio y la transformación, o la falta de cooperación público-privada, tan necesaria para apuntalar una mayor planificación estratégica a medio y largo plazo.

“El Proyecto Genoma Humano y la irrupción de la llamada Medicina de precisión nos permite el salto cualitativo de la Bioquímica a la Genómica. Y es aquí donde nos adentramos en un nuevo campo para nuevos biomarcadores con un doble desafío: por una parte, una poderosa herramienta para la identificación de patologías, especialmente el cáncer y su tratamiento más específico, y por otra el objetivo irrenunciable de universalidad, equidad y calidad. Introducir esta valiosa herramienta tiene que hacerse de forma que mantenga la cohesión del SNS junto a la calidad, equidad y universalidad para la ciudadanía”, ha comentado en este sentido la Sra. Andrés.

En ello también ha coincidido César Hernández, director general de Cartera Común de Servicios del SNS y Farmacia del Ministerio de Sanidad, quien ha expuesto que el Ministerio trabaja en la implementación de una cartera de pruebas genómicas que garantice, junto a las comunidades autónomas, que los ciudadanos españoles tengan acceso a todas las determinaciones que sean necesarias para su diagnóstico y tratamiento”.

Una Hoja de Ruta para implementar la medicina de precisión de forma equitativa y generalizada

Garantizar el acceso a la Medicina de Precisión requiere la transformación del sistema sanitario hacia un modelo de desarrollo y uso de la determinación de biomarcadores que permita dar servicios más efectivos y eficientes. Según el informe presentado, dicho modelo debe resolver 3 grandes retos, bajo el paraguas de la puesta en marcha efectiva de un Plan Nacional de Medicina de Precisión: asegurar un marco legal y regulatorio que agilice el proceso de innovación y facilite su aplicación clínica; generar un modelo de financiación y un modelo operativo que permitan un acceso y un uso equitativo de la determinación de los biomarcadores; y por último, asegurar las bases de una infraestructura organizacional, tecnológica y de recursos humanos, habilitadoras de la estrategia.

“Proponemos una Hoja de Ruta para la implementación efectiva de un Plan Nacional de Medicina de Precisión que se sustente sobre un marco legal y regulatorio que agilice el proceso de innovación y aplicación clínica de los biomarcadores. Además, se precisa promover una legislación común a todo el territorio que facilite el acceso equitativo a la determinación de biomarcadores en España tras su inclusión en la cartera sanitaria básica”, ha explicado en su intervención Juan del Llano, director de la Fundación Gaspar Casal, quien ha añadido, además, que “también se debe comenzar con una regulación del uso de la Inteligencia Artificial aplicada a los biomarcadores”.

Luis Díaz Rubio, director general de Janssen Iberia, ha explicado por su parte que “la inversión en medicina de precisión supone el desarrollo de un ecosistema de innovación en Biomedicina, que conducirá a la transformación de nuestro sistema productivo, permitiendo a España situarse entre los países europeos más avanzados y competitivos. Su implementación generalizada en cualquier área de la medicina -y particularmente en Oncología- conllevará mejoras en los resultados en salud para los pacientes, la optimización de recursos y la prevención de diferentes enfermedades. Pero también la generación de empleos de alta cualificación, el desarrollo tecnológico e industrial del país con la potenciación del tejido empresarial biotecnológico nacional a través de la creación de start-ups y, por tanto, un impulso en crecimiento económico que permita acelerar el cambio de modelo productivo en nuestro país”.

En la presentación del informe “Los biomarcadores como motor de la Medicina de Precisión en Oncología” también han intervenido Empar Mayordomo, jefa de Servicio de Oncología Médica del Hospital Universitario 12 de Octubre de Madrid; Pilar Garrido, jefa de Sección de Oncología Médica del Hospital Universitario Ramón y Cajal de Madrid; y Roberto Nuño, director de Investigación y Formación de la Fundación Gaspar Casal.

No hay comentarios

Dejar respuesta