• Son más de un millón las personas con sordera en España, una extensa comunidad digna de ser tenida en cuenta
  • AG Bell International/Oír es Clave reclama un subtitulado de calidad en los contenidos audiovisuales
  • Es el momento para que el sector favorezca la accesibilidad para el disfrute del cine

Son más de un millón las personas con sordera en España, una extensa comunidad digna de ser tenida en cuenta. AG Bell International/Oír es Clave reclama un subtitulado de calidad en los contenidos audiovisuales. Se trata, ni más ni menos de que los espectadores sordos accedan a la información en igualdad de condiciones.

El subtitulado se basa en la norma UNE 153010, elaborada por la Asociación Española de Normalización y Certificación (AENOR), que pretende establecer unos estándares de calidad para los subtítulos del teletexto destinados a personas con déficit auditivo.

El Ministerio de Cultura tiene previsto modificar algunos aspectos de la Ley de Cine. El pasado 4 de diciembre venció el plazo que concedía la Ley General de Derechos de Personas con Discapacidad y de su Inclusión Social para que todos los productos, bienes, entornos y servicios fueran accesibles. Es el momento para que el sector favorezca la accesibilidad para el disfrute del cine.

La tecnología ha permitido a algunas salas la implantación de sistemas interactivos. También existen aplicaciones para que las personas sordas pueden seguir el subtitulado o ver la lengua de signos en su teléfono o tableta. Y algunos canales temáticos han incorporado el servicio de subtitulado para sordos. Pero todavía se está lejos de la plena accesibilidad.

En cuanto a las salas, apenas existen locales con bucle magnético y/o películas subtituladas para personas sordas. La instalación de un aro de inducción magnética en toda la sala o al menos en una zona delimitada facilitaría el seguimiento de las películas a las personas usuarias de audífonos e implante coclear.

Se da la circunstancia de que resulta más sencillo para este más de millón de personas acudir a una sala donde se proyecte un filme en versión original con subtítulos. Lo curioso del caso es que la Ley del Cine obliga al Gobierno a ayudar en la distribución y producción de películas en la adaptación para todos los públicos: hasta el 50 por ciento del coste total en subtitulado y audiodescripción. Apoyo económico que también afecta a las salas para que adapten sus instalaciones.

Asociación Alexander Graham Bell para Sordos e Hipoacúsicos

 La Asociación Alexander Graham Bell para Sordos e Hipoacúsicos (AG Bell) ayuda a familias, profesionales sanitarios y profesionales de la educación a comprender la pérdida auditiva infantil y la importancia del diagnóstico e intervención tempranos. Mediante promoción, educación y soporte económico, AG Bell trata de garantizar que cada niño y adulto con pérdida auditiva tenga la oportunidad de escuchar, hablar y desarrollarse. Con sucursales en Estados Unidos y una red de filiales internacionales, AG Bell apoya su misión: promover la audición y el lenguaje hablado de las personas sordas y con dificultades auditivas.

AG Bell International

AG Bell International parte de objetivos y actividades ejecutadas por “Clave atención a la deficiencia auditiva” (www.oiresclave.org ) y “Fundación oír es clave centros de atención temprana” (www.fundacionoiresclave.org ) con el fin de mejorar la calidad de vida de las personas con sordera o hipoacusia. Para ello, informa, forma y actúa promoviendo medidas que garanticen la accesibilidad de las personas con discapacidad auditiva en todos los entornos.

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